Si bien, el arrozdecarlos aún es un proyecto que se está armando, he tenido visitas considerables. Y más de las que yo esperaba. Me han leído shilenos, cuates, chés y tíos: algo que también esperaba de alguna forma. El idioma es uno de los principales factores a la hora de leer un blog. Más de algún ocioso en tiempo de bosta se puso a revisar el fascinante blog de este estudiante.
Aunque partí tarde generando contenidos, he tratado de darle ritmo a este sitio. Y próximamente espero que el Arroz sea un medio citado en todas partes del mundo.
Quizás 112 visitas no es mucho. Pero yo creo que la mayoría de lectores son compañeritos curiosos, tal como yo de repente navego por los blogs ajenos. Es una de las características de los blogs: te dan la oportunidad de conocer un poco más al escritor. Sin siquiera verlo. O hablarle. Así es que espero que le den más oportunidades a este arroz. Quién sabe si algún día se convierta en el Blogpower de la próxima década. Paciencia amigos, paciencia.
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