De la web pica el indio

Luchito Marambio es del Colo. Pero no es garrero ni cogotero. Él es periodista, bloguero y colo colino, y tuvo la viveza de juntar todas sus pasiones en un sitio llamado Dalealbo.cl. Luis está orgulloso del millón de visitas al mes que tiene la página. Hace 12 años atrás, cuando tenía Internet con Modem y se demoraba una hora para bajar una foto, no se hubiera imaginado que hoy tendría a un monstruo de los portales 2.0.

Como cualquier pendejo curioso y pelotero de corazón, se metió a Altavista para buscar alguna página del club de sus amores. No había nada. Así que comenzó a aprender sobre el Html, los Frames y por último del Flash.

Primero hizo una página en Geocities donde jugaba a ser periodista. Si el hueso Basay jugaba bien un partido, él iba y lo ponía en su página. Como un juego.

Así conoció a Javier, su yunta de infancia, por ICQ y consiguieron un dominio punto com. Cuando se dieron cuenta que el dueño se hacía la américa con pornografía, agarraron todas sus pilchas y se cambiaron a una económica punto cé ele. Y el 2001 se pusieron a trabajar en serio.

Ya con publicistas y diseñadores en el equipo, el 2002 la página agarró vuelo. Y fue curiosamente por una desgracia del club de sus amores: la quiebra. Abrieron un foro para desahogarse y expresar soluciones, el cual hoy tiene más de 5.000 resgistrados. Un debate a lo indio.

"El sitio no es ni para la Garra Blanca, ni para la dirigencia, ni para algún sector especial del estadio. Dalealbo.cl es para el hincha de Colo Colo", dice Marambio. De Vitacura hasta la Legua.

El 2005 fue uno de los mejores años. Junto con el gran equipo que armó el club, la página salió a flote. Con más de 30.000 personas metiéndose al sitio, tuvieron que comprar 3 servidores. Y también se vendieron con la publicidad, los productos y la telefonía celular. Al final, las cuentas no se pagan con una entrada al estadio.

Hoy, después del fracaso de la unión con Betazeta, Marambio espera que un acuerdo con Umbro le entregue a Dalealbo.cl los dividendos que se merece. Trabajando en otros proyectos como Redgol, Dalealba y bajo el ala de una buena agencia de medios, Luis Marambio continúa orgulloso de su bebé, como le llama él. "Yo le gano a Cooperativa en visitas, y tengo un poco menos que Terra.".

El indio no le envidia nada a nadie. De Arica a Magallanes, Dalealbo.cl la rompe.

Palomita blanca en la web

A primera vista no parece una bloguera. Paloma llegó sonriendo a la sala, saludó a todos los que pudo e instaló su Macbook para la presentación. Paloma Baytelman es una especialista en redes sociales, le pagan por trabajar en Facebook y dice estar enamorada de Internet.

Egresada de la Escuela de Periodismo de la UDP el 2001, Paloma reconoce que era súper mula para el tema de los computadores en un principio. "Pensaba que se apagaban desenchufándolos", reconoce sin verguenza.

En el 2002 entró a su primera pega: Laboratorios Sabal. Un lugar extraño para una periodista geek. Sin embargo, le pagaban bien y estaba en un ambiente digital. Tal como ella lo afirma: "Marketing del Laboratorio se dio cuenta que la web era muy útil. En especial para un público acotado como los médicos, pero tenía falencias en la estructura de información". Paloma era Editora de contenidos de la página del laboratorio.

Paloma ve la Web como una herramienta de marketing, que fideliza clientes y crea contenidos orientados a un público objetivo. En la página del laboratorio entrevistó a grandes médicos de Chile y el mundo, premios novel. Pero no era lo que más le interesaba. También mezclaba las noticias tradicionales del laboratorio con Marketing y venta de marca.

Con los ojos de la calle. Así se llama el Blog de Paloma. Y pareciera que así vive día a día.
"Comencé mi blog porque soy súper buena para conversar con la gente en la calle, y muchas anécdotas nacen con eso. Al principio mandaba mails con las cosas que me pasaban a mis amigos y cuando supe lo del blog, me hice uno", comenta Paloma. Más tarde comenzaría a relacionarlo con la tecnología y el periodismo. Se vendió a la carrera.

Paloma aconseja que hay que pensar en lo que la gente quiere encontrar a la hora de crear un blog. La gracia es tener una voz propia, si vas a hacer copy paste, que sea con reflexión y opinión.

Ejercicio, rigurosidad, constancia y autenticidad: la receta de Paloma Baytelman para el buen periodismo digital.

Sin ser muy amiga de los Podcast, Paloma sigue explorando cosas nuevas. Ahora trabaja en redes sociales, especialmente con Facebook. Le gusta esto de la democratrización de los medios con Internet. La Biblioteca del Congreso Nacional la contrató para explorar nuevas teconologías que plantean nuevos escenarios culturales para los políticos y darles las herramientas. Tener argumentos necesarios para los que estén interesados en utilizar la web para mantener contacto con la ciudadania y saber lo que piensan los que gobernarán el país en el futuro. Una democracia digital, como le llama ella.

El Señor Mostrador quiere ser adolescente

Aunque trabaja cubriendo las áreas de economía y negocios, Miguel Paz se define como un periodista "volante": cubre lo que sea de interés respecto a la agenda de noticias. Paz actualiza El Mostrador de 1 a 10 veces al día, según él es el diario On line más decente para trabajar. Paz confiesa que el diario quiere captar nuevos públicos. El Mostrador desde sus inicios ha sido un medio dirigido a los casi dos mil empresarios que manejan el país: un diario fome de poder, en pocas palabras. Aún así, la vuelta de tuerca es necesaria para aumentar la publicidad y generar más ingresos. A diferencia de lo que uno podría idear para atraer público juvenil, Paz afirma que no es fundamental que todos entre a Elmostrador.cl. Se pueden crear nuevos dominios, con nombres y temas más acorde a las nuevas generaciones, que también tengan que ver y estén dirigidos por El Mostrador.

Miguel Paz tiene un blog personal que lleva su mismo nombre. Ahí comenta sobre la actualidad de los medios y cualquier tendencia que tenga que ver con periodismo digital. Se pueden encontrar interesantes y novedosos artículos, los cuales van con amor al arte más que cualquier otro propósito. Paz es un blogger de corazón, y pionero en lo que hace. Para él, Internet se basa en las nuevas ideas. No sirve estar a cargo de un gran comité a cargo de un medio digital, si a uno se le ocurre algo hay que lanzarse. Como todo en la vida.

El arroz aún no está cocido

Si bien, el arrozdecarlos aún es un proyecto que se está armando, he tenido visitas considerables. Y más de las que yo esperaba. Me han leído shilenos, cuates, chés y tíos: algo que también esperaba de alguna forma. El idioma es uno de los principales factores a la hora de leer un blog. Más de algún ocioso en tiempo de bosta se puso a revisar el fascinante blog de este estudiante.

Aunque partí tarde generando contenidos, he tratado de darle ritmo a este sitio. Y próximamente espero que el Arroz sea un medio citado en todas partes del mundo.

Quizás 112 visitas no es mucho. Pero yo creo que la mayoría de lectores son compañeritos curiosos, tal como yo de repente navego por los blogs ajenos. Es una de las características de los blogs: te dan la oportunidad de conocer un poco más al escritor. Sin siquiera verlo. O hablarle. Así es que espero que le den más oportunidades a este arroz. Quién sabe si algún día se convierta en el Blogpower de la próxima década. Paciencia amigos, paciencia.

El señor de La Cuarta On Line

Es curioso que La Cuarta, el diario del pueblo, en Internet no sea tan sólo para el pueblo. Gabriel Brito es el editor del sitio desde el año 2000, tras un año trabajando en medios digitales en Copesa, el el diario La Hora. En agosto de aquel año lanzó el diario popular en Internet. ¿Qué pasaría con el diario en Internet? Brito asegura que La Cuarta es un diario querido por sus lectores. Y apesar de que en el 2000 Internet aún no era masivo, ya que existía la conexión vía Modem y otros problemas, el primer día en la web la página tuvo 15.000 visitas. Después se convertió en uno de los medios más citados de Chile, disputándole audiencias incluso a La Tercera. Aunque el Target de La cuarta es C2, C3, para abajo, el lector de la versión impresa es distinto al de Lacuarta.cl. Hoy en día tienen 150.000 visitas diarias. Junto con Brito trabajan 3 personas pagadas, y un colaborador. Están todos los días atentos a lo que pasa en la prensa, ya que no tienen el tiempo ni los medios para salir a reportear. Aún así, logran hacer un medio de peso y confiable. La Cuarta en la web, sigue siendo de todos.

La bandera afuera

El otro día leí en La Tercera que por ley sólo se puede poner la bandera afuera de tu casa los días 18 y 19 de septiembre, por obligatoriedad. Y también para el 21 de mayo. Osea, quizás cuantos millones de personas se irían a la cárcel por delito cometido. Pero sigue llamándome la atención eso de acordarse de Chile sólo a mitad de septiembre. Por qué no poner el emblema nacional todo el año, o hacer fondas para año nuevo. No sé. Patriota no soy. Pero igual me emociono cuando la selección juega afuera y salen a la cancha seis pendejos llevando la bandera chilena. O cuando en las olimpiadas flaméa en lo alto nuestra tricolor. Será que te nace ese sentimiento chileno cuando vemos nuestra pequeña faja de tierra reconocida en otras partes. Como mi hermana que vive en Australia y se pone a llorar cada vez que come empanadas.

Es muy simple. La bandera es nuestro caballito de batalla. Es por eso que sentimos la euforia de ver a Marcelo Salas con la capa de Chile gritando campeón en Italia. Y cuando en Atenas ganamos la de oro en tenis y fue nuestro emblema el que llegó más alto en el podio. Cómo no ponerla entonces en la fachada de nuestras casas. Es un reconocimiento a nosotros mismos, a nuestra historia.

Ahora, ¿por qué cambió alguna vez nuestra bandera? Se dice que hubo una bandera para la colonia, otra en época de transición y también otros intentos parecidos a la actual. Es parte de la historia de nuestra bandera. Pero finalmente ganó la que nos respresenta. La de mar, nieve y sangre. La que defendieron miles de valientes. La que hoy compramos a luca en la calle. La que nos emociona cada un año. La que dibujamos cuando chicos. La que puede parecerse a otras. La nuestra: la bandera de Chile. Viva Chile, viva el pueblo y viva Camus. Vivan los medio digitales. Amén.